El pasado sábado 29 de agosto, como ya es tradición desde hace varios años, hemos acudido a una cita ineludible que llevaba tiempo marcada en nuestras agendas. Las fiestas de San Bartolomé o como son conocidas popularmente, las "Fiestas de los corazones de Tejina" en La Laguna, es un encuentro anual con el mundo de la pirotecnia único en Canarias.

 

No obstante, este año el factor económico ha hecho que no podamos disfrutar como en otras ocasiones de un espectáculo digno y en condiciones. Como primicia este año, la Pirotecnia San Miguel era la encargada de disparar en segunda posición y rematar con su castillo una noche especial para todos los habitantes de Tejina y aledaños.

 

Tras un día de calor en la montaña de la Tejinetilla, se puso el sol, se encendieron los corazones de la colina y el olor a gasoil anunciaba que esta apunto de prenderse el enorme corazón de fuego que "los invisibles" de color naranja, realizan cada año. Luego, otra empresa comenzó su castillo, para dejar paso al espectáculo pirotécnico de la empresa de Gran Canaria, que pese a su recorte de presupuesto de última hora, no dejo indiferente a nadie y demostró la profesionalidad y calidad con la que en cada evento nos deleitan. Luego, la tradicional lluvia de voladores, disparada por los vecinos fue el culpen de un día "grande" para el pueblo de Tejina.